martes, 23 de febrero de 2010

YO QUIERO SER UNA CHICA BARRERA


Después de dos meses, nuevamente una pausa este martes. Hoy mandé el presupuesto para Cuentos y Ultramarinos, y aparentemente se mandó un centenar de veces. Cosas extrañas de las computadoras, aún no me lo explico... Quizás Alejandro anda por ahí, susurrándole al oído a Milagros. Campi me ha hecho el día diciéndome que como con Almodóvar, hay "Chicas Barrera", que son las chicas que han trabajado conmigo y que por supuesto, él se considera una. No cabe duda Campi que si fuera así, serías la más guapa de todas. Por si fuera poco hoy regresaron mis queridos Vania y Eduardo de Barcelona. Amigos así les deseo, en verdad. Es como si no hubiera pasado un día. Nos metimos a una cantina y a tomar la michelada prometida desde hace 52 semanas. Nos reimos como siempre, nos abrazamos como siempre, nos fuimos a casa esperando vernos de nuevo, como siempre. La temporada en DF terminó apenas el domingo, pero echamos de menos a Hugo y el caos que supone montar una obra en dos horas. Las obras de construcción del CAFÉ - KULTUR siguen, aparentemente estará todo listo en 5 semanas. Como sea, es prioridad en mi vida no tomar más café del Italian coffee, es una mierda. Me entusiasma el entusiasmo de Philipp y Sylvia Moser, son un encanto y un ejemplo de organización. Sé que le aportarán cosas extrardinarias a La fábrica. Y pues es cuarto para las 8:00 de la noche y he terminado todo lo que tengo que hacer, al menos por hoy. Me he rodeado de gente buena, ese es el común denominador. Hoy que he hecho una pausa lo saboreo, como una michelada luego de 52 semanas, escuchando de fondo a Sabina cantar: YO QUIERO SER UNA CHICA BARRERA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario